tag:blogger.com,1999:blog-54538505058806047442024-03-13T10:05:32.688-07:00Carlistas de CastillaBlog de la Junta de Castilla de la CTCAnonymoushttp://www.blogger.com/profile/01645276434050366100noreply@blogger.comBlogger2125tag:blogger.com,1999:blog-5453850505880604744.post-29939887290694560722013-12-08T11:09:00.000-08:002013-12-08T11:10:00.761-08:00Cerro de los Angeles 2013<span style="font-size: x-small;">A continuación transcribimos las palabras dirigidas a los asistentes, en el curso del <a href="http://www.carlistas.es/detalle_nota.php?id=859">acto nacional del Cerro de los Angeles de este año</a>, por el Presidente de la Junta de Castilla.</span><br />
----------------------------------------------------------------------------------------------------------<br />
<br />
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Buenas tardes a todos. Quiero dirigiros
a todos unas palabras de saludo, bienvenida y agradecimiento. De
saludo y bienvenida porque estais en mi tierra y es de justicia que
en nombre de la Junta de Castilla os de a todos la bienvenida (a los
que venís de lejos y a los que sois también de aquí). Y de
agradecimiento por haber querido compartir con todos este día.</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">No he preparado un discurso formal para
dirigirme a vosotros, dado el ambiente familiar que siempre
caracteriza estos encuentros nuestros. Sin embargo, cuando Javier
Garisoain me invitó a transmitiros unas palabras de salutación
inicial, pensé que debía aprovechar la ocasión para decir algo
más. Pensando que cosa era la que me interesaba traer aquí, me di
cuanta de que lo que quería contaros es lo mismo que les dije a los
correligionarios de nuestra región de Castilla en un reciente correo
para convocarles a estos actos. En ese correo yo marcaba tres puntos,
tres razones que hacían particularmente necesario este encuentro de
hoy entre todos nosotros.</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">En primer lugar, el nuevo camino
electoral que se nos abre hacia las europeas del año que viene. Está
aún todo por detallarse, pero a buen seguro requerirá de todos
nosotros un esfuerzo considerable para que la iniciativa pueda llegar
a tener éxito. No quiero extenderme en esto, no tengo más que decir
al respecto, salvo pediros que cuando llegue el momento estemos todos
dispuestos a arrimar el hombro y trabajar codo con codo.</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El segundo punto que yo señalaba es
que este fin de semana celebramos también la clausura del Año de la
Fe convocado por SS Benedicto XVI. Una ocasión excepcional para
iluminar nuestro trabajo en adelante, a la luz de las conclusiones
que cada uno podamos extraer de este año. Pero más allá de esto,
quiero recordar aquí la gran importancia que el Papa le dio al
comienzo del Año al hecho de cumplirse el 50 aniversario de la
conclusión del Concilio Vaticano II, del que creo que va siendo hora
de conocerlo más y criticarlo menos. El problema del Vaticano II no
es otro, como el Profesor Palomar ha advertido con frecuencia, que el
hecho de que aún está pendiente de aplicarse. Colaboremos
activamente en ello, y a ese respecto no quiero añadir nada, pero si
leeros unas palabras de un documento del Concilio, Apostolicam
Actuositatem, que me parecen increiblemente reveladoras de nuestro
papel en la sociedad, y que por lo demás reflejan de forma
contundente lo que es nuestro ideal. Os pido por favor que les
presteis toda vuestra atención, que “abrais completamente vuestras
orejas”, porque el texto lo merece:</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<blockquote class="tr_bq">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Todo lo que constituye el orden
temporal, a saber, los bienes de la vida y de la familia, la cultura,
la economía, las artes y profesiones, las instituciones de la
comunidad política, las relaciones internacionales, y otras cosas
semejantes, y su evolución y progreso, no solamente son subsidios
para el último fin del hombre, sino que tienen un valor propio, que
Dios les ha dado, considerados en sí mismos, o como partes del orden
temporal: "Y vio Dios todo lo que había hecho y era muy bueno"
(Gén., 1,31). Esta bondad natural de las cosas recibe una cierta
dignidad especial de su relación con la persona humana, para cuyo
servicio fueron creadas.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Plugo, por fin, a Dios el aunar todas
las cosas, tanto naturales, como sobrenaturales, en Cristo Jesús
"para que tenga El la primacía sobre todas las cosas"
(Col., 1,18). No obstante, este destino no sólo no priva al orden
temporal de su autonomía, de sus propios fines, leyes, ayudas e
importancia para el bien de los hombres, sino que más bien lo
perfecciona en su valor e importancia propia y, al mismo tiempo, lo
equipara a la integra vocación del hombre sobre la tierra.</span></div>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">
</span>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">En el decurso de la historia, el uso de
los bienes temporales ha sido desfigurado con graves defectos, porque
los hombres, afectados por el pecado original, cayeron frecuentemente
en muchos errores acerca del verdadero Dios, de la naturaleza, del
hombre y de los principios de la ley moral, de donde se siguió la
corrupción de las costumbres e instituciones humanas y la no rara
conculcación de la persona del hombre. Incluso en nuestros días, no
pocos, confiando más de lo debido, en los progresos de las ciencias
naturales y de la técnica, caen como en una idolatría de los bienes
materiales, haciéndose más bien siervos que señores de ellos.</span></div>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">
<div style="text-align: justify;">
Es obligación de toda la Iglesia el
trabajar para que los hombres se vuelvan capaces de restablecer
rectamente el orden de los bienes temporales y de ordenarlos hacia
Dios por Jesucristo. A los pastores atañe el manifestar claramente
los principios sobre el fin de la creación y el uso del mundo, y
prestar los auxilios morales y espirituales para instaurar en Cristo
el orden de las cosas temporales.</div>
<div style="text-align: justify;">
Es preciso, con todo, que los laicos
tomen como obligación suya la restauración del orden temporal, y
que, conducidos por la luz del Evangelio y por la mente de la
Iglesia, y movidos por la caridad cristiana, obren directamente y en
forma concreta en dicho orden; que cooperen unos ciudadanos con
otros, con sus conocimientos especiales y su responsabilidad propia;
y que busquen en todas partes y en todo la justicia del reino de
Dios. Hay que establecer el orden temporal de forma que, observando
íntegramente sus propias leyes, esté conforme con los últimos
principios de la vida cristiana, adaptándose a las variadas
circunstancias de lugares, tiempos y pueblos. Entre las obras de este
apostolado sobresale la acción social de los cristianos, que desea
el Santo Concilio se extienda hoy a todo el ámbito temporal, incluso
a la cultura.</div>
</span></blockquote>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">[aplausos] no, no … no es mío, el
documento lo firma Pablo VI, aquí lo pone …</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Y estas palabras enlazan directamente
con el tercer punto que quería señalar. Estas palabras del Concilio
nos hacen caer en la cuenta de que nosotros somos apóstoles de
Jesucristo, lo nuestro es un apostolado. Lo que caracteriza a los
apóstoles en primer lugar es que son directamente elegidos por el
Señor, y el los pone en camino: seguidme. Así con nosotros: Él nos
ha elegido y nos ha puesto en este camino, unos al lado de otros. Yo
ya lo siento … pero no parece que tengamos escapatoria, no tenemos
otra elección. Cristo nos ha elegido y somos suyos. En Él nos
mantenemos unidos, y esta Comunión que profesamos necesita
concretarse en actos como este. Necesitamos encontrarnos, superar las
dificultades que se nos enfrentan para materializar esa comunión.
Soy perfectamente consciente de todas las dificultades a que nos
enfrentamos cada uno en lo personal, lo vivo en primera persona. El
desánimo, la incomprensión … incluso por parte de miembros de la
Jerarquía de la Iglesia … no importa, seamos capaces de mantener a
esos personajes al margen, tenemos un Magisterio maravilloso e
increible con el que guiarnos, ya lo habeis visto.</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Hoy celebramos la Realeza de Aquel que
nos ha elegido. La certeza de la Esperanza que esto supone es, con
creces, mucho más grande que todo el mal que pueda desanimarnos. Por
eso no tenemos escapatoria, y por eso estamos hoy aquí.</span></div>
<br />
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">No olvideis las palabras del Concilio
que os he leido antes. Muchas gracias a todos.</span></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/01645276434050366100noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5453850505880604744.post-58040086325239809172013-12-08T10:34:00.003-08:002013-12-08T11:10:00.762-08:00Comenzamos<span style="text-align: justify;">Comenzamos hoy la andadura de este nuevo blog. El blog de la Junta castellana de la CTC.</span><br />
<br />
Desde
la humildad y el conocimiento de nuestras limitaciones, deseamos que
llegue a convertirse en un instrumento valioso para la reflexión y la
concordia. Para ello, el blog se alimentará con artículos de diverso
ámbito: cultural, político, religioso, filosófico ... pero, en última
instancia, este blog pretende ser escaparate público de la vida de la
Comunión en Castilla.<br />
<br />
Sabedores, como decíamos, de
nuestros límites, encomendamos desde este momento esta labor a la
intercesión de S. Carlos Borromeo, patrón de la dinastía legítima y (no
en vano) "santo de los pobres.<br />
<br />
Finalmente, para cerrar
esta entrada de "arranque", nos permitimos traer hasta aquí un pequeño
párrafo de la proclama carlista del 7/10/1833 en Álava:<br />
<span style="text-align: justify;"><br /></span>
<br />
<blockquote class="tr_bq">
<span style="text-align: justify;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Elegid,
alaveses; españoles, elegid: De vuestra decisión depende la existencia
del trono español: en vuestras manos tenéis la felicidad y la ruina de
vuestra patria. Católicos sois, y la causa de Dios os llama protectores
del altar; sois leales y fieles vasallos, y el mejor y más deseado de
los reyes espera vuestro auxilio para exterminar la canalla liberal y
consolidar su trono: nada os detenga.</span></span></blockquote>
Bienhallados todos.Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/01645276434050366100noreply@blogger.com0